(Roma). Del 4 al 18 de noviembre se ha hecho un nuevo reconocimiento canónico de los restos mortales del beato Santiago Alberione. En la recomposición del cuerpo, el rostro y las manos, en cera, son obra y don de la Profesora Laura Cretara, ex Directora de la Escuela del Arte de la Medalla, del Instituto Poligráfico y Ceca del Estado.
Al concluirse los trabajos, el martes 18 por la tarde, el P. Antonio F. da Silva, Postulador general de la Familia Paulina, dirigió a los presentes algunas palabras de agradecimiento:
Deseamos que la oración de san Pablo y del beato Alberione nos obtengan llegar a ser capaces de comprender con todos los santos “la anchura, largura, altura y profundidad” de nuestra vocación y misión.
Queremos acoger así la enseñanza de nuestro padre y fundador:
“A nosotros está especialmente dirigido el mandato y la dulzura inefable y persuasiva de la invitación: “Sed perfectos”. La santidad no es un privilegio o una reserva.
Nuestros buenos jóvenes no serán profesos, si no a condición de hacerse virtuosos.
La santidad es virtud de alta tensión; es el empuje y la poesía del bien. El bien hecho a duras penas, con cuentagotas, por fuerza... no es santidad.
El santo no es un hombre agotado, una media conciencia que no sabe tomar la propia parte en la vida... Para san Pablo la santidad es la madurez plena del hombre, el hombre perfecto: «In virum perfectum».
El santo no se arrolla sino que se desenrolla; no se para sino que tiene por lema el proficiebat. La santidad es vida, movimiento, nobleza, efervescencia; vida de la buena, no de la que cae sino de la que sube. ¡Sí! Pero lo será, sólo y siempre, en proporción al espíritu de fe, y de nuestra voluntad: el Señor está con nosotros; somos cooperadores de Dios» (S. ALBERIONE, San Paolo, septiembre de 1954, p. 7).
Mientras damos gracias al Señor por habernos dado como padre a san Pablo y al beato Santiago Alberione, ofrecemos hoy la obra de piedad filial realizada en este reconocimiento canónico. Hemos sentido la mano materna de la Iglesia en la atención y disponibilidad de cuantos componen el Tribunal eclesiástico. A todos y a cada uno les manifestamos nuestro profundo agradecimiento: - Monseñor Gianfranco Bella, Delegado del cardenal Agostino Vallini;
- Monseñor Giuseppe D’Alonzo, Promotor de justicia;
- Comendador Giuseppe Gobbi, Canciller;
Doctor Marcello Terramani, Notario; - Comendador Nicolino Casu, Técnico;
- Nuestro sentido gracias al Profesor Arcudi y al Profesor Silvestro Mauriello.
- Al Postulador le faltan las palabras para describir la entrega y el anhelo de la Hna. Agar Loche, PDDM, y de la Profesora Laura Cretara, por la realización y el obsequio del rostro y de las manos en cera.
- Gracias, señor Maurizio Burli, por la preparación en tan corto tiempo de la urna en plexiglás.
- Gracias a los dos custodios: Hno. Giorgio y Hna. María Amoris Oh, PDDM.
- Finalmente el agradecimiento va a todas las Pías Discípulas del Divino Maestro que han preparado las nuevas vestiduras para los despojos mortales.
En 1957-1958 el P. Alberione promovió un año dedicado a san Pablo e indicó diversas finalidades: mostrar reconocimiento al Padre (san Pablo), conocer mejor a san Pablo, imitar mejor sus virtudes, rezar a san Pablo, amar al Apóstol, obtener el discernimiento para la misión paulina.
En este año dedicado a san Pablo por el papa Benedicto XVI podemos aplicar esos fines también al beato Alberione, nuestro padre y fundador. Ojalá que todo el esmero con que se ha desenvuelto este reconocimiento canónico y la nueva recomposición de los restos traiga frutos de una mayor gratitud, conocimiento y amor al beato Santiago Alberione. |     |
