El relator precisa que los Institutos paulinos no son Institutos seculares, es decir jurídicamente autónomos, sino “obra propia de la Sociedad de San Pablo y a ésta agregados”. Sin embargo tienen una relevante analogía con los Institutos seculares por la índole secular y la vida consagrada de los miembros.
A la ponencia del Delegado general siguieron un breve debate y luego los trabajos grupales concernientes a la metodología formativa y, en particular, al relativo plano formativo, con referencia a los subsidios, a los resultados, a los desafíos que se plantean en la formación de los consagrados paulinos de vida secular.
Por la tarde el P. Doménico Càscasi, Delegado del Instituto “Jesús Sacerdote”, expuso a la asamblea un puntual excursus de orden histórico-carismático sobre este Instituto, acentuando de modo especial “el más que la pertenencia al Instituto Jesús Sacerdote ofrece a los miembros del clero diocesano”.
Llegados a los últimos compases de la fatiga hodierna, nos hemos recogido ante el “Sacerdote verdadero y eterno, el que primero se ofreció como víctima de salvación, como alimento que da fuerza, sangre y bebida que nos redime”.
P. Angelo De Simone
Ariccia, Casa “Divin Maestro”, 16 de septiembre de 2009
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