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El día sábado 11 de diciembre de 2021 se cumplieron setenta años de la llegada de los pioneros paulinos a tierras venezolanas: el Padre Francisco Sirito, SSP y Hermano José Scarnato, SSP, el 11 de diciembre de 1951. Los 70 años de San Pablo en Venezuela es testimonio del quehacer de la Iglesia, en la búsqueda de dar a conocer a Jesús Maestro, Camino, Verdad y Vida, una historia que ha transmitido valores, religiosos, cívicos y morales compartidos para contribuir a la construcción de una mejor sociedad.

Con alegría conmemoramos este largo camino, agradeciendo al Señor, ante todo, por haber llamado a nuestro Fundador, el beato Santiago Alberione de quien el 26 de noviembre de este año conmemoramos los 50 años de su ida al Padre a esta estupenda aventura de anunciar a Jesús Maestro, Camino, Verdad y Vida con todos los medios, especialmente los más rápidos y eficaces de cada tiempo.

A nuestros 70 años de evangelización en Venezuela, desde la llegada de los primeros paulinos, el 11 de diciembre de 1951, nos sigue impulsando el fervor por el Evangelio y el deseo de que todos conozcan a Dios. Seguimos trabajando en nuevas propuestas para el servicio de Venezuela, a nivel educativo, litúrgico, bíblico, entre otros. Además de una espiritualidad definida vivida en Cristo Maestro, Camino, Verdad y Vida, bajo la mirada de la Reina de los Apóstoles y el patrocinio del apóstol Pablo.

En el marco de esta fecha de gran significación para los paulinos de Venezuela, tuvo lugar en la capilla del Seminario San Pablo de El Hatillo, Caracas, la Ordenación presbiteral del Diácono Andrés de Jesús Afanador Rodríguez, SSP, de manos del excelentísimo Monseñor Enrique José Parravano Marino, Obispo de la Diócesis de Maracay, quien centró su homilía en la lectura del profeta Jeremías (1, 4-9), haciendo alusión en su homilía a que: “La vocación es algo que nos sobreviene, no algo que provocamos. Al encontrarnos y toparnos con ella decimos: Sí. Esta llamada interior no viene de nosotros, viene de lo alto. Es un don, es una gracia”.

La emotiva e íntima ceremonia, desarrollada con todos los protocolos y previsiones de bioseguridad por la pandemia, contó con la presencia de dos hermanas del ordenado, los cooperadores y demás miembros de la Familia Paulina, en un ambiente de gran recogimiento interior y acción de gracias por el don de esta nueva vocación.

Por su parte, el Reverendo Padre José Ángel Torres, Superior Regional, en su salutación al ordenado y a la Asamblea, agradeció a Dios por el don de estos 70° años de actividad apostólica al servicio del pueblo y la Iglesia de Venezuela, haciendo mención a las palabras con las que el Padre Valdir José de Castro, Superior General, recordó los deseos de Don Alberione su carta enviada en diciembre de 1952, en la cual animaba a los misioneros paulinos de la primera hora en Venezuela, diciendo: «Es voluntad de Dios que también en Venezuela la Sociedad de San Pablo se implante, crezca y produzca frutos».

Para la región Venezuela es una alegría ver ordenado a este joven sacerdote, que se convierte en signo de esperanza para nuestra congregación en el país, la cual viene creciendo exponencialmente: 4 sacerdotes en 4 años, siendo un testimonio para nuestros jóvenes en formación y para toda la Iglesia Venezolana.

Al finalizar el acto, se compartió un ágape, y el sacerdote celebró su primera misa a las 11 am del día siguiente 12 de diciembre, solemnidad de Nuestra Señora de Guadalupe, advocación mariana de la cual el neosacerdote es muy devoto.

Ahora nos toca a nosotros dar continuidad a esta historia de anunciar a Cristo a los hombres de hoy mediante el “carisma de la comunicación”. Esto es una misión para nada sencilla, debido a la realidad pandémica por la que atravesamos, pero no imposible gracias a la ayuda del Maestro divino.

A quienes durante estos setenta años nos han acompañado en esta valiosa misión, queremos darles las gracias y nuestra bendición; a ustedes y a sus hogares, donde hemos llegado con nuestro apostolado.

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