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El pasado jueves 22 de julio, fiesta de santa María Magdalena, apóstol de los apóstoles, vivimos con alegría y esperanza la ordenación diaconal de José Miguel Villaverde en Asunsión (Paraguay), siendo la primera ordenación de un paulino desde los comienzos de la comunidad paulina en este país (2016).

Dicha ceremonia, fue presidida por Mons. Ignacio Gogorza Izaguirre, Obispo emérito de Encarnación, quien por la imposición de sus manos y oración consecratoria agregó a José Miguel al Orden de los diáconos, en la Sociedad de San Pablo, para el servicio del Pueblo de Dios. En su homilía, el Obispo remarcó las nuevas tareas que, como diácono, el ordenado ha de desempeñar, a su vez de impulsar con ello la “hermosa y especial misión que llevan adelante los paulinos”, en sus propias palabras.

La Eucaristía se celebró en la Capilla del Seminario San Vicente de Paul, vecina a nuestra comunidad en Asunción, y fue concelebrada por los sacerdotes de la comunidad asuncena, los padres vicentinos y otros sacerdotes religiosos y diocesanos; además acompañaron las Hijas de San Pablo, diáconos, religiosos, amigos y amigas de José Miguel y de nuestra misión en el Paraguay.

Bajo la atenta mirada de san Pablo, cuya imagen presidió el rito de ordenación, el nuevo diácono paulino asumió ante el Pueblo de Dios los compromisos diaconales, a los que deberá “teñir” con el color paulino. Finalmente, ante la ausencia de sus familiares (pues se encuentran en Perú, su país natal), José Miguel envió la bendición para ellos por medio de las redes sociales, nuestro continente digital.

El diácono José Miguel Villaverde Salazar (Lima, 1987) ingresó a la Sociedad de San Pablo en su ciudad natal en abril de 2010. Realizó el noviciado en Medellín, Colombia (2013) y en enero de 2014 realizó la primera profesión religiosa. Destinado a la Argentina, para sus estudios teológicos, vivió en las comunidades de Florida y Buenos Aires (2014-2018). En 2019 comenzó una nueva misión en Asunción, en donde se encuentra actualmente, asumiendo la dirección editorial de la naciente SAN PABLO Paraguay. Realizó la profesión perpetua en diciembre de 2020.

Que el “Sí” de José Miguel sea también un motivo de esperanza para la Región Argentina-Chile-Paraguay y que, en la voluntad de Dios, puedan pronto surgir las vocaciones nativas en el suelo guaraní.