Desde el 1 de julio hasta la primera quincena de agosto se llevó a cabo en formato On-line “Hechos & Palabras de Esperanza”, un Curso de preparación al Mes de la Biblia, a través del aula virtual
Respondiendo a los signos de los tiempos, la propuesta bíblico-pastoral nace de dos fuentes principales: 1) La Palabra de Dios, teniendo como libro inspirador el de los Hechos de los Apóstoles, y 2) Una encuesta a diversos grupos de personas, realizada por la SOBICAIN Argentin, y propuesta a los miembros de la Federación Bíblica del Continente. Así, el Curso se ofreció para que, a la luz de la Palabra de Dios y el ejemplo de las primeras comunidades cristianas, pudiésemos ser testigos y protagonistas de nuevos hechos, en un tiempo difícil, de incertidumbres, urgentes de esperanza.
El Curso fue llevado a cabo con dos modalidades: vía nuestra plataforma virtual
- Semana I: Celebrar la Palabra en las casas – CBSP Venezuela
- Semana II: Una mujer recibe la Palabra de Dios – CBSP Argentina
- Semana III: Un Matrimonio celebra la Palabra de Dios – CBSP Chile
- Semana IV: La vivencia de la caridad en las primeras comunidades – CBSP Perú
- Semana V: El anuncio del Evangelio desde el confinamiento – CBSP Colombia
- El soporte técnico y editorial, a cargo del CBSP Paraguay.
Para los participantes ha sido una experiencia eclesial muy honda, ya que en dicho Curso han participado personas de diversos países y culturas (multiculturalidad), estados de vida eclesial, además de diversidad de carismas, ya que contamos con el apoyo de las Discípulas del Divino Maestro, claretianos y vicentinos. A ello se suma la alegría de que participaran diversos paulinos, tanto con la organización, la logística digital, los recursos, y/o su presencia en los encuentros: P. Danilo Medina, P. José Ángel Torres, Hno. Jorge Bruera, P. Luis Neira, Hno. José Ignacio Pedregosa y Hno. Anderson Mendoza y al Hno. Walter Rodríguez, secretario ejecutivo del CIDEP.
El divino Maestro nos siga ayudando a dar pasos en una sinodalidad con color paulino, para seguir comunicando el Evangelio, dejando que la Palabra corra, de todas las formas posibles, y así salve, lleve esperanza.