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Gio, Mar

La pandemia Covid-19 que tuvo como origen China y que se ha expandido en casi todo el mundo, ha hecho que se tomen medidas que incluyen el cierre temporal de centros de estudios, negocios, empresas; la cancelación de eventos masivos y cualquier tipo de actividad que conlleve la aglomeración de personas, incluidas las celebraciones litúrgicas.

Es así que hemos visto imágenes históricas como la una plaza de San Pedro vacía en el Vaticano y el mismo cierre de la Basílica que custodia los restos de nuestro primer papa. Pero también hemos sido testigos de tantas iniciativas que han ayudado a muchos a sobrellevar esta crisis. Desde cantar, encender velas o las linternas de los teléfonos celulares, hasta aplaudir como homenaje a los trabajadores sanitarios.

Además, se han venido creando y ofreciendo diversas alternativas que superan los espacios físicos a través de la inmediatez de la tecnología que, al servicio de los demás, supone un puente que une a las personas en la adversidad y la prueba. Por ejemplo, las misas que se están transmitiendo en vivo desde parroquias o capillas de comunidades religiosas que, en los últimos días se han intensificado para acercar el alimento diario de la Palabra y la Eucaristía a todos; momentos de oración y reflexión que ofrecen las personas en el mundo por los afectados y, por otro lado, las campañas de ánimo que nos brindan información y recomendaciones o hay quienes ofrecen sus talentos de música y canto para hacer pasar un momento ameno en casa.

Es por eso que, inmersos en la cultura de la comunicación, la Sociedad de San Pablo en España, movidos por el compromiso de difundir el Evangelio, también ha iniciado a transmitir la Santa Misa desde la comunidad de formación en Madrid, través de la cuenta en Facebook del Centro Bíblico San Pablo (https://www.facebook.com/centrobiblico.es/) que, además, desde inicios de marzo, está publicando el audio con el Evangelio diario y una reflexión.

Estamos motivados a seguir creando iniciativas para sobrellevar de la mejor manera posible este momento histórico. Todo esto para ser una luz de esperanza en medio de la crisis que atravesamos y sentirnos unidos en comunión con la Familia Paulina en España y el mundo.

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