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Qui., Mar.

El 19 de agosto, vísperas del 102 aniversario de Fundación de la Sociedad de San Pablo, y con ella de la Familia Paulina, Paulinas y Paulinos de la Ciudad de México se dieron cita en la Basílica de Guadalupe para ganar las indulgencias concedidas en este año de la Misericordia.

La Eucaristía fue presidida por el P. Faustino Hernández Estévez, ssp, Superior Provincial. En la homilía destacó la importancia de la presencia de Dios al enviar a Santa María de Guadalupe a un pueblo necesitado de Misericordia: 

“Nosotros en esta Casita de nuestra Madre la Virgen de Guadalupe acudimos a veces con situaciones de muerte, de enfermedad, de sufrimiento, desesperanza y destrozo. Como el profeta en su tiempo, ahora en María,Dios comunica la vida, estamos a veces en situaciones de muerte, y Dios nos comunica vida a través de la presencia de María, con sus palabras, con su intercesión ella nos comunica la vida en Jesús o mejor al mismo Jesús, a la vida misma.”

Después de la Celebración Eucarística, la Familia Paulina se dio cita en la Comunidad de Taxqueña de la Sociedad de San Pablo para compartir juntos momentos de fraternidad. De esta forma, Paulinos y Paulinas en México se unieron a la propuesta de los Gobiernos Generales, 18 de enero 2016, de pasar como una sola Familia la puerta de la misericordia, y que mejor en la Casa de la Madre del pueblo Latinoamericano: Santa Ma. de Guadalupe.

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