Los pasados días (del 7 al 25 de julio) el Instituto de Comunicación y Filosofía, A.C., ha realizado el Curso de Verano "Comunicación para Evangelizar", en el marco del Centenario de Fundación de la Sociedad de San Pablo.
Con la participación de 86 agentes de pastoral (laicos, religiosos y religiosas, seminaristas y sacerdotes), provenientes de toda la República Mexicana y del extranjero, se ha concluido este encuentro de aprendizajes y experiencias, en el que se priorizó la enseñanza del Magisterio sobre comunicación, los nuevos lenguajes y el uso de las técnicas para proclamar el Evangelio con mayor eficacia.
Dado que la Iglesia católica, al paso de los años, ha ido tomando conciencia de la amplitud e influencia de los medios de masas en la condición actual de la vida, la actividad de la Sociedad de San Pablo cobra mayor importancia en México, sobre todo cuando se hace presente en la formación en comunicación de agentes de pastoral que ejercen tareas de liderazgo en las comunidades o en los movimientos eclesiales y en las estructuras de toda la Iglesia.
El servicio se ha concretado en una atención particular a las generaciones jóvenes. Ellos mismos han dado testimonio de que el Evangelio exige demasiadas energías y una profunda preparación para el presente y el futuro.
La amplia gama de materias, así como los talleres que se impartieron en el Curso, ayudan a los alumnos a evaluar su "estilo personal de evangelizador-comunicador"; asimismo potencian las habilidades de organización, de diálogo, de comunicación y el ejercicio de crítica y análisis de los mass media en cada uno de los participantes.
La Eucaristía de inauguración del Curso fue presidida por el P. Guillermo Vences Gómez, superior local de la comunidad de Taxqueña, mientras que para la Misa de clausura se contó con la presencia de Mons. Abelardo Alvarado Alcántara, Obispo Emérito de la Arquidiócesis de México y Ex-Secretario General de la Conferencia del Episcopado Mexicano.
Durante el desarrollo de los cursos se realizó también la exposición de varias de nuestras obras apostólicas, además de haberse organizado visitas guiadas a nuestros talleres, librería y editorial.
Agradecemos al equipo de paulinos y laicos que estuvo al frente de la organización del Cursos de Verano, a los superiores correspondientes, a los maestros, a las familias que brindaron hospedaje y demás implicados, quienes han hecho posible que nuestra pastoral sea un instrumento útil, y siempre renovado, para la Iglesia en nuestro país y más allá de nuestras fronteras.
Curso verano