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Sex., Abr.

Ordinazione Diacono 2013El II Domingo de Pascua, día del Señor de la Misericordia, la Familia paulina de la Provincia de México se reunió a celebrar la Eucaristía y ser testigos, dentro de la misma, de la Ordenación diaconal de JOSÉ JORGE PABLO HERNÁNDEZ MEJÍA por la imposición de las manos de S. E. R. MONS. JUAN HUMBERTO GUTIÉRREZ VALENCIA, Obispo.

Fue en la Capilla de la Reina de los Apóstoles, de la comunidad de Guadalajara, donde junto con el Obispo ordenante, concelebraron la Misa, el P. FAUSTINO HERNÁNDEZ ESTÉVEZ, Superior provincial; el P. OLIVERIO MONDRAGÓN MARTÍNEZ, Superior local; Sacerdotes paulinos y algunos Sacerdotes del clero diocesano. La Asamblea estaba nutrida de todos los miembros de la Familia paulina, los padres, familiares y amigos de nuestro nuevo Diácono.

Un momento muy emotivo fue, cuando al terminar la Eucaristía y antes de dar las palabras de envío, el DIÁCONO JOSÉ JORGE PABLO, logró contener las lágrimas que afloraban al tiempo que agradecía a Dios, a sus padres, familiares y a los miembros de la Sociedad de San Pablo por haberlo ayudado a llegar a este momento de su vocación paulina.

Después de la bendición solemne del Señor Obispo, los asistentes felicitaron al nuevo Diácono y algunos de ellos lograron tomarse una foto con él ante el altar… ya que las trompetas del mariachi irrumpieron el silencio para comenzar el festejo ¡al estilo de Jalisco!

Mesas llenas de sonrisas y brindis por el festejado colorearon el lugar donde se siguió la celebración. Los invitados degustamos una sabrosa biriria, platillo típico jaliscience. Los aplausos no se hicieron esperar cuando apareció el pastel y todos animamos a que el Diácono le diera la tradicional mordida, antes de ser repartido a los convidados.

Damos las gracias al P. OLIVERIO MONDRAGÓN MARTÍNEZ y a los hemanos de la comunidad de Guadalajara por la hermosa recepción que tuvieron a bien organizar para esta Ordenación Diaconal.

Seguimos encomendando la vocación del DIÁCONO JOSÉ JORGE PABLO HERNÁNDEZ MEJÍA, al Divino Maestro, a la maternal protección de María, Reina de los Apóstoles y a la parresía del Apóstol san Pablo y de los beatos Santiago Alberione y Timoteo Giaccardo .¡Amén… Aleluya!

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