El sábado 23 de agosto, en el marco de las celebraciones por el Centenario de la Familia Paulina en la Iglesia y en el mundo, la Familia Paulina presente en Buenos Aires se congregó en la Catedral Arquidiocesana de la Capital Argentina para celebrar juntos la Eucaristía.
La Misa fue presidida por el Sr. Cardenal Mario Aurelio Poli, arzobispo de Buenos Aires, quien, en una emotiva homilía, se dirigió especialmente a la Familia Paulina, expresándole la gratitud debida en nombre del pueblo de Dios por la labor que los hijos y las hijas de Alberione llevan a cabo desde hace 83 años.
La celebración en la catedral trajo a más de uno el recuerdo y el cariño del cardenal Bergoglio (hoy papa Francisco), que hasta el año pasado fue pastor en esta Iglesia, antes de ser electo Papa. Esto fue expresado por el Señor Cardenal lo cual fue confirmado con un aplauso conmovedor.
En su mensaje, el Cardenal invitó a los hermanos y hermanas a mirar en el Fundador a un hombre profundamente evangélico, de fe inquebrantable y de espíritu eminentemente creativo, dado a la bondad y belleza del apostolado de la comunicación, siendo todo ello un compromiso desafiante para los herederos de la misión. A su vez deseó para esta gran familia una nueva primavera vocacional. Un gesto significativo fue encomendar a la Familia Paulina a nuestra Señora, Santa María de los Buenos Aires (patrona de la ciudad y cuya imagen preside el altar catedralicio), pidiendo ante todo por las vocaciones.
Estuvieron presentes en la celebración los Paulinos -con el Superior provincial a la cabeza-, las Hijas de San Pablo, las Discípulas del Divino Maestro, las Hermanas de Jesús Buen Pastor, miembros de los Institutos Paulinos de Vida Secular Consagrada y Cooperadores Paulinos, así como amigos y colaboradores en la misión. Finalizada la Misa se compartió un ágape en la comunidad provincial de la Sociedad de San Pablo, dándose un momento de cálida fraternidad y esperanza.
